Hay un aria de Bach, de la Pasión según San Mateo, titulada "Mache dich, mein Herze, rein" ("Límpiate -o purifícate-, corazón mío"), que me pegó fuerte esta última Semana Santa. Debo de tener mucha necesidad de una limpieza a fondo, me levantaba canturreándola y me acompañaba todo el día. Volví a escucharla hace poco y creo que, con una pequeña variación (simplemente sustituyendo el "begraben" -enterrar-, por "betrachten" -contemplar- o "bedecken"-arropar-), volverá a ser la banda sonora de este adviento (más abajo os dejo el texto del aria y su traducción).
El comienzo del aria: "mache dich, mein Herze, rein", vale para todo tiempo. Y es absolutamente necesario en este de pandemia en el que tanto nos preocupamos de la limpieza. Una buena loción hidroalcohólica para el corazón cargado, eso es lo que necesitamos.
Aligera y deja sitio, por favor, corazón mío. Estamos en Adviento:
Ich will Jesum selbst begraben.
Denn er soll nunmehr in mir
Für und für
Seine süße Ruhe haben.
Welt, geh aus, laß Jesum ein!
que quiero enterrar yo mismo a Jesús.
Pues desde ahora y para siempre
ha de encontrar en mí
su dulce reposo.
Mundo, retírate, deja que entre Jesús!
4 comentarios:
Me encantó; gracias.
Gracias, Josefina.
Una maravilla
Así es.
Hace unos días leí un poco a salto de mata (me salió en el móvil) que la Pasión según San Mateo casi se pierde, que las partituras acabaron en manos de un carnicero que las utilizaba para envolver y casualmente alguien de la familia Mendelssohn fue a comprar unos filetes y se dio cuenta de que eso era una partitura, y además de Bach.
Suena a leyenda, tengo que buscar a ver qué hay de cierto, pero me eché a temblar de que algo así hubiera podido acabar entre los desperdicios.
Un saludo.
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