"Baptisterio de Florencia. En la puerta, la Spes de Andrea Pisano. Sentada, levanta los brazos inútilmente en dirección a un fruto que no puede alcanzar. A pesar de ello, tiene alas. Nada más verdadero."
Walter Benjamin, Dirección única.
"...Pero la esperanza no es más que la desconfianza del ser frente a los precisos diagnósticos de su intelecto. Insinúa que toda conclusión desfavorable al ser tiene que ser un error de la inteligencia"
En el Baptisterio de Florencia, la Esperanza de Andrea Pisano, sobre la que reflexionaba W. Benjamin, tiene alas, pero no vuela. Mira a lo lejos, tiende los brazos y con el torso erguido parece disponerse al vuelo. Sin embargo ... permanece sentada. La esperanza de Pisano es una contradicción, un ser demediado. De cintura para arriba, pura tensión, como la flecha a punto de salir del arco. De cintura para abajo es la imagen del cansancio, pura resignación.
La esperanza, apunta Valéry, es una desconfianza, no una confianza (Mais l'espoir n'est que la méfiance de l'être à l'égard des prévisions précises...). Es una diferencia importante.
La esperanza es uno mismo desconfiando de uno mismo. Es un combate, no es un refugio. Es el sí frente al no y el no frente al sí.
La esperanza es trabajosa, y se cansa. Por eso se sienta.
La esperanza es trabajosa, y se cansa. Por eso se sienta.
