05 mayo 2020

Tertium datur! - Rafael Sánchez Ferlosio (Campo de retamas)

Recupero esta entrada del año 2015 con un texto de Rafael Sánchez Ferlosio, sobre dilemas y bellaquerías, que especialmente en estos tiempos (léase "o alarma o caos") creo que viene muy a cuento :
"(Anti-Goethe, 2) Lo más despreciable y bellaco de la famosa declaración de Goethe: "Prefiero la injusticia al desorden", no está en el término que declara preferir -pues tal vez no sería tan diferente como al pronto pudiera parecernos la preferencia inversa; la verdadera vileza de la frase consiste en claudicar ante el dilema, en no rebelarse airado, aun tan impotente como esclavo en argollas, y doblegarse a la ley del tercero excluido. Por mi parte, precisamente no se me ocurren palabras más apropiadas de atribuir al soplo del espíritu que una voz que susurra "Tertium datur!". Rechazar y desatar la falaz y fatal constricción de los dilemas, quebrantar la cadena del destino, es la obra del espíritu. Pues quien no haya comprendido que los dilemas son ya destino, ya fatalidad, ha renunciado a la mera posibilidad del albedrío."
  No llego a tener claro si el afecto que sentimos por algunos autores es resultado de las simpatías y las antipatías compartidas (*), o si sucede más bien al revés. Es decir, ya que andamos con Goethe, si el cariño nace de las afinidades electivas o las afinidades electivas del cariño, o ni lo uno ni lo otro y sólo se trata de un feliz conglomerado de  coincidencias. La cuestión es que a mí Goethe también se me atraganta un poco (salvo el Werther, supongo que porque eramos muy jóvenes, Goethe cuando lo escribió y yo cuando lo leí), mientras que a Ferlosio le tengo verdadero afecto, diga lo que diga. Le paso hasta la temblorosa flor-bombilla de la utopía. 

 Todo eso viene a propósito de lo mucho que estoy disfrutando con Campo de Retamas  y de que he dado un salto de alegría leyendo este "Anti-Goethe,2", y no sólo porque le plante cara a Goethe, sino por el asunto : Por ese importantísimo tertium datur .

Hay demasiados falsos dilemas. Nos pasamos la vida escogiendo entre tragarnos la espada o empotrarnos en la pared, y la tendencia a plantear las cosas en términos de dilema tiene un fondo perezoso y falto de imaginación, cuando no tramposo o simplemente avasallador: o lo tomas o lo dejas, o pasas por el aro o atente a las consecuencias, o me aplaudes con las orejas o eres mi enemigo, o la cartera o la vida, en fin, que decían los ladrones en los tebeos.

"La cartera o la vida y rapidito que hay prisa", es el prototipo del dilema. El ladrón siempre se calla la tercera opción: La 1 y la 2... o que sepas artes marciales, o que aparezca un poli, o que me dé un infarto repentino que estoy a punto... Puestos entre la espada y la pared, esa situación tan incómoda e irritante, lo suyo es saltar bien alto o escurrirse por debajo. Y, como poco,  revolverse amargamente.

   Ferlosio a veces rasca, a veces te vapulea (aunque dejarse vapulear por un libro nunca viene mal), a veces cuesta seguirle, pero siempre maravilla. Por su genialidad, por su originalidad, por esa mezcla de inteligencia profunda y oído finísimo para las nimiedades reveladoras, para ver la trastienda a la vez que la tienda,  para detectar las imposturas y volverlas del revés. En definitiva, por su alergia al gato que se pretende liebre aunque el gato resultara suyo ("Ojo conmigo", avisa al comienzo del libro alertando contra los autores de "pecios"). Maravilla esa curiosa combinación de sabio y de gamberro, de hombre de vuelta de todo y de frescura infantil.  Ferlosio es mucho Ferlosio.

(*) Precisamente, Aldo Mazzucchelli, en un estupendo artículo sobre Ezra Pound que leí hace unos días, comenta que ese lazo común, el de las antipatías compartidas, es el que hizo valer Pound en  la primera carta que dirige a Joyce: ...de acuerdo a lo que W.B.Y. dice, imagino que tenemos un par de odios en común. Quedaron amiguísimos.


Rafael Sánchez Ferlosio, Campo de retamas. Pecios reunidos, Literatura Random House, Barcelona, abril 2015.