25 diciembre 2012

Verdad y Belleza

De la mano de Jacques Brel,  recitando que parte el alma,  os deseo a todos una hermosa y muy feliz Navidad. 

  http://www.youtube.com/watch?v=wbt4-Tuid1s

Dites, dites, si c'était vrai,
S'il était né vraiment à Bethléem, dans une étable;
Dites, si c'était vrai,
Si les rois Mages étaient vraiment venus de loin, de très loin,
Pour lui porter l'or, la myrrhe, l'encens;
Dites, si c'était vrai,
Si c'était vrai tout ce qu'ils ont écrit Luc, Matthieu
Et les deux autres;
Dites, si c'était vrai,
Si c'était vrai le coup des Noces de Cana,
Et le coup de Lazare;
Dites, si c'était vrai,
Si c'était vrai ce qu'ils racontent les petits enfants,
Le soir avant d'aller dormir,
Vous savez bien, quand ils disent Notre Père, quand ils disent Notre Mère;
Si c'était vrai tout cela,
Je dirais oui.
Oh, sûrement je dirais oui,
Parce que c'est tellement beau tout cela
Quand on croit que c'est vrai.

8 comentarios:

Jesús dijo...

Bellísimo.
Gracias.

Cristina Brackelmanns dijo...

A ti, Suso. Sí que es bellísimo. Ve más claro y más cerca el anhelo que la costumbre ¿no crees?.

Jesús dijo...

La clave son los dos últimos versos:

"Parce que c'est tellement beau tout cela
Quand on croit que c'est vrai".

Sólo si se cree que es verdadero se está en condiciones de ver su belleza. La belleza relativa que tendría si no fuera verdad pasa a ser belleza absoluta en cuanto uno descubre (cree) que es verdad.

Cristina Brackelmanns dijo...

Exactamente, Suso. Pero hasta la belleza relativa, qué tirón.

No sé si Brel, con esa fama de comecuras, tuvo fe y la perdió y por eso sabe de qué habla, o nunca llegó a tenerla, o en el fondo siempre la tuvo. Lo que queda fuera de duda es su honestidad, su falta de prejuicios y su anhelo de belleza y de verdad, juntas.

O simplemente que era un hombre de buena voluntad, y eso no tiene que ver con estar dentro o fuera, sino con la buena voluntad.

enrique baltanás dijo...

Pero el poema, ¿es realmente de Brel o él se limita recitar un poema de otro?
En cualquier caso, hermosísimo. Gracias por compartirlo.

Cristina Brackelmanns dijo...

Es de Brel, Enrique.
Era un poeta como la copa de un pino.
Quita la música a Le plat pays, la Fanette, quand on n'a que l'amour, les vieux amants..., y verás que sólo leídas siguen siendo bellísimas, y cantando.

BV dijo...

Qué maravillas nos traes, CB, muchas gracias.

Cristina Brackelmanns dijo...

Gracias BV, me encanta que te haya gustado.