05 marzo 2011

Vera amicitia

La amistad de don Quijote por Sancho Panza : "más que a las leyes de la caballería" .

"Llegó Sancho a su amo marchito y desmayado, tanto, que no podía arrear a su jumento. Cuando así le vio don Quijote, le dijo:
—Ahora acabo de creer, Sancho bueno, que aquel castillo o venta que es encantado sin duda, porque aquellos que tan atrozmente tomaron pasatiempo contigo ¿qué podían ser sino fantasmas y gente del otro mundo? Y confirmo esto por haber visto que cuando estaba por las bardas del corral, mirando los actos de tu triste tragedia, no me fue posible subir por ellas, ni menos pude apearme de Rocinante, porque me debían de tener encantado; que te juro por la fe de quien soy que si pudiera subir o apearme, que yo te hiciera vengado, de manera que aquellos follones y malandrines se acordaran de la burla para siempre, aunque en ello supiera contravenir a las leyes de la caballería, que, como ya muchas veces te he dicho, no consienten que caballero ponga mano contra quien no lo sea, si no fuere en defensa de su propria vida y persona, en caso de urgente y gran necesidad.
—También me vengara yo si pudiera, fuera o no fuera armado caballero, pero no pude."
(I. XVIII)


La amistad de Sancho Panza por don Quijote : "como a las telas de su corazón".

"— Mas si es verdad lo que comúnmente se dice, que el tener compañeros en los trabajos suele servir de alivio en ellos, con vuestra merced podré consolarme, pues sirve a otro amo tan tonto como el mío.
—Tonto, pero valiente —respondió el del Bosque—, y más bellaco que tonto y que valiente.
—Eso no es el mío —respondió Sancho—, digo, que no tiene nada de bellaco, antes tiene una alma como un cántaro: no sabe hacer mal a nadie, sino bien a todos, ni tiene malicia alguna; un niño le hará entender que es de noche en la mitad del día, y por esta sencillez le quiero como a las telas de mi corazón, y no me amaño a dejarle, por más disparates que haga."
(II. XIII)


Dice Cicerón en De Amicitia: La amistad en sí, no es otra cosa que una consonancia absoluta de pareceres sobre todas las cosas divinas y humanas, unida a una benevolencia y cariño recíprocos, y no creo que exceptuando la sabiduría, los dioses hayan hecho al hombre un don mas preciado (...) esta misma virtud es la que engendra y alimenta la amistad, y sin virtud no hay amistad posible.

Y parece responder Miguel de Cervantes: No es precisa la consonancia de pareceres, y mucho menos absoluta -¿hay mayor disonancia que la de don Quijote y Sancho?-; lo que cuenta es la segunda parte, la de la benevolencia y cariño. Pero en lo que, sobre todo, concuerdan Cervantes y Cicerón es en que la amistad sólo se da entre los buenos, cosa de almas de cántaro, como quien dice.
El Quijote podría leerse, también, como la historia de la amistad de dos hombres buenos, sin nada más en común que el serlo. O nada menos.

8 comentarios:

Retablo de la Vida Antigua dijo...

Creo yo que la gran prueba de la amistad entre Don Quijote y Sancho debía de estar en las largas horas de silencio que compartirían por las rastrojeras de La Mancha.

Saludos de su lector.

Cristina Brackelmanns dijo...

Tiene usted toda la razón, en las largas horas de silencio compartidas, y también en las muchas de "triste tragedia".
Lo que usted dice me parece que resume perfectamente lo que distingue la idea, o la experiencia, de Cervantes sobre la amistad, de la que desarrolla Cicerón: más compartir que hablar. Supongo que los años de cautiverio en Argel,los de cárcel en Sevilla y los de vagabundeo de acá para allá con gente de todo pelaje, le ayudarían a descubrirlo.
Muchas gracias como siempre, Sr. del Retablo

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


COMPARTIENDO ILUSION
SOL Y ESCUDO

CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...




ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

José
Ramón...

Cristina Brackelmanns dijo...

Pues muchas gracias por la ilusión compartida, José Ramón.

Jesús dijo...

En su libro "Sobre la amistad", decía Pedro Laín Entralgo que las tres características que la definían eran las siguientes: la benevolencia, la beneficencia y la confidencia. Quiero el bien de mi amigo, hago el bien de mi amigo, le abro mi corazón al amigo.
Besos.

Cristina Brackelmanns dijo...

Ahí le has dado, Suso. Lo define perfectamente Laín Entralgo, y más aún tu glosa: abrir el corazón al amigo.
Eso va mucho más allá que la consonancia de pareceres de Cicerón.
Abrir el corazón, que no es lo mismo que hablar de política, de fútbol, de libros, o del vecino, que es lo que normalmente hacemos. Por eso amigos de verdad hay pocos.
Besos y gracias, Suso.

Mora Fandos dijo...

Dice Lewis que los amigos miran hacia el mismo sitio, que les une la visión común. Es interesante pensar cómo una quimera aúna a Don Quijote y Sancho, y poco a poco se van aclarando las cosas, y queda una amistad profunda.

Cristina Brackelmanns dijo...

Eso de Lewis lo veo más en la línea de Cicerón y su identidad de pareceres, José Manuel. Pero, como dices, lo interesante es ver cómo las visiones distintas de don Quijote y de Sancho "interactúan", que se dice ahora (y cómo es más contagiosa la quimera que el buen sentido, dicho sea de paso).
Sí que es interesante, y emocionante, la profunda amistad y el afecto de esos dos.
Gracias, José Manuel.