22 diciembre 2010

Que ha nacido un niño cubierto de flores

Queridos amigos, aquí os dejo unos versos de Joâo Saraiva que me encontré hace unos meses y tenía reservados para la ocasión, y un bonito villancico de los de cantar y bailar y ponerse contento.
¡Feliz Navidad!

NATAL
Pobre menino Jesus.
Homens e bois te adoraram
e mais tarde, numa cruz,
homens te martirizaram.
Vinte séculos depois,
os homens nâo melhoraram
e ainda sâo mansos os bois!    


(Joâo Saraiva. “Natal”. Poesías Líricas e Sátiras, Lisboa, 1962)

Y ahora ya el villancico: "Corre caballito", un Aguinaldo venezolano, cantado  por el grupo Serenata Guayanesa:





A propósito de bueyes, añado aquí este poema de Thomas Hardy , en traducción de Miguel D'Ors,  que acaba de enviar "Marinero":

 LOS BUEYES

Nochebuena. Las doce en el reloj.

"Ahora se arrodillan", decía un viejo
cuando estábamos todos sentados, apiñados
al amor de la lumbre.

..................................... E imaginábamos

a las mansas criaturas apacibles
en su cuadra de paja
y a nadie le pasaba por la mente dudar
que entonces se pusieran de rodillas.

Pocos podrían urdir tan bella fantasía
en estos años. Sin embargo, siento
que si alguien nos dijera en Nochebuena: "Ven
a ver cómo los bueyes se arrodillan
en el corral a solas, junto a aquel
valle que nuestra infancia frecuentaba",
yo me iría con él en la penumbra
con la esperanza de poderlos ver.


11 comentarios:

Retablo de la Vida Antigua dijo...

Que tenga usted unas Felices Pascuas.

Il Venturetto dijo...

Unos versos muy emotivos.
¡Feliz Navidad!
Un abrazo

Jesús dijo...

Preciosos versos, precios villancico.
Feliz Navidad, Cristina.

E. G-Máiquez dijo...

Vivan os bois.

Mora Fandos dijo...

Muy bonitos el villancico y los versos, Feliz Navidad.

marinero dijo...

Copiemos, enlazando con el comentario de EGM, este espléndido poema de Thomas Hardy, en la excelente traducción de Miguel d'Ors:

LOS BUEYES

Nochebuena. Las doce en el reloj.
"Ahora se arrodillan", decía un viejo
cuando estábamos todos sentados, apiñados
al amor de la lumbre.
E imaginábamos
a las mansas criaturas apacibles
en su cuadra de paja
y a nadie le pasaba por la mente dudar
que entonces se pusieran de rodillas.

Pocos podrían urdir tan bella fantasía
en estos años. Sin embargo, siento
que si alguien nos dijera en Nochebuena: "Ven
a ver cómo los bueyes se arrodillan
en el corral a solas, junto a aquel
valle que nuestra infancia frecuentaba",
yo me iría con él en la penumbra
con la esperanza de poderlos ver.

(Sólo una nota, porque creo que no lo reproduce bien: el "E imaginábamos" continúa el verso anterior, "al amor de la lumbre", aunque en otra línea).

FELICES FIESTAS!!!

Ángel Ruiz dijo...

¡Muy feliz Navidad, Cristina!

Cristina Brackelmanns dijo...

Muchas gracias a todos y gracias a marinero por el poema de Hardy, que copio con su permiso en la entrada (sin romper el endecasílabo, gracias). Los bueyes son unos animales muy misteriosos, yo también me iría con ese alguien con la esperanza de poderlos ver...
Feliz Navidad, marinero, que a usted no puedo ir a decírselo a su Blog. Gracias por pasar y por el poema. No lo conocía, es una maravilla.

marinero dijo...

Gracias a ti por tu amabilidad, y a Hardy -con un saludo especial a su traductor, Miguel d'Ors-, por méritos obvios. Y señalar aquí, para que algún posible lector lo tenga en cuenta, lo que ya decía en mi entrada anterior: el endecasílabo al que se refiere Cristina va, en la traducción de d'Ors, no en línea continua sino en dos que se continúan. O sea: "al amor de la lumbre."· Y en la línea siguiente, pero no al principio sino continuando lo anterior, "E imaginábamos".
Gracias, y felices fiestas.

Cristina Brackelmanns dijo...

No lo había entendido. Creí que el problema era que al publicar el texto se partía el verso, no que no respetaba el desplazamiento. Ya está corregido (con puntitos teñidos de blanco, porque me pasaba lo mismo).
Gracias y felices fiestas de nuevo, marinero de la mar.

marinero dijo...

Lo mismo se le desea -y a los lectores del blog. Ahora sí está el verso como debe; gracias.