01 marzo 2010

III. Pound (Por orden de la usura)

Y terminamos con el libro de J.M.Ibáñez Langlois:


"...[Rilke y Pound] representaban dos estirpes humanas y literarias del todo diversas. Sólo los unía el estar igualmente alejados de esa veta lírica oscura y aun esotérica, poesía mórbidamente pura, que desde Mallarmé suele pasar por ser la genuína raíz de la poesía "contemporánea": ambos se dieron el lujo de desestimarla.
[...] Creo ver su diferencia poética más abrupta en el hecho de que Rilke es todavía y esencialmente un poeta lírico, que habla en primera persona y moldea la materia de sus sentimientos profundos, Pound en cambio, es mucho más que un poeta lírico. Posee, por de pronto, la vena dramática... forja y reinventa caracteres, máscaras -"personae"- que diluyen al hablante poético en una multitud de voces heterogéneas: "Soy un pobre amanuense, Arnaut el pequeño me llaman"; "Soy tu alma, Nikoptis; he velado/estos cinco milenios..." Su obra está llena de la ficción del diálogo:"Es tiempo de que pactemos, Walt Whitman,/te he detestado ya bastante". [...] He aquí una poesía que es mucho más que lírica, porque trasciende el mundo de los sentimientos llamados "poéticos" para incorporar, como los antiguos latinos, la cotidianidad más prosaica al mundo del verso y a la secreta trabazón del poema. [...] Pound ha roto el círculo hermético, la clausura tradicional del lirismo con su efusión sentimental en primera persona:
Ni la sensualidad del fauno
ni la visión del santo son para nosotros.
La prensa es nuestra historia,
nuestra circunsición el sufragio.
Todos los hombres son iguales ante la ley.
Libres de Pisistratos
elegimos a un bribón o a un eunuco
para que nos gobierne."
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"Es demasiado evidente que Pound, en las antípodas de la pedantería o la erudición, ha cumplido como nadie el prodigio de asimilar la cultura a la vida, o como dijo alguien, de "incorporar su erudición a su sensibilidad". Podrá llamársele un poeta libresco, que se nutre de las citas de antiquísimos textos; pero debe confesarse que, desde el fondo mismo de esos libros, o papiros, o fragmentos, Pound ha extraído una fosforescencia, una energía, una vitalidad más concentrada que la de tantas pasiones o acontecimientos "actuales"... Alcanza su máxima fuerza creadora precisamente cuando revive en forma contemporánea la poesía china o latina, la poesía provenzal o la italiana primitiva, revelando su mundo, sus personajes y pasiones como algo estrictamente actual."
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"...Pound no dispensa a nadie el conocimiento de la gran poesía del pasado. "Si quieres encontrar el meollo de todo esto, tienes que acudir a Safo, Catulo, Villon, Heine..." No se trata de repetir. Al contrario: es que no estamos para "empañar la memoria de los muertos diciendo lo mismo, pero con menos habilidad y convicción" (...) La densidad es para Pound el signo máximo del valor poético: No emplees una sola palabra superflua, ni un solo adjetivo que no sea revelador. "
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"Ezra Pound ha difundido en nuestro siglo un concepto muy peculiar y sencillo de la palabra poética: poesía es el lenguaje cargado al máximo de significación... La poesía es justamente esa sobrecarga. No estaríamos tan dispuestos a creerle -a pesar de la gran verosimilitud interna de este concepto- si él mismo no lo hubiera realizado en una multitud de brevísimos poemas que encierran cada uno todo un mundo de experiencia. To see a world in a grain of sand, así describía ya Blake a la intuición poética."
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"...Pound razona así: el mal arte es un arte inexacto, y por tanto inmoral: rinde informes falsos sobre la naturaleza humana. [...] Es quizá el intento más drástico que se haya hecho en este siglo para convertir la poesía en una ciencia y una ética, es decir para identificar la belleza con la verdad y el bien, o a la inversa, la fealdad con la falsedad y el mal. Pero en nuestro desgarrado mundo empírico, o en el estado de nuestra naturaleza caída, experimentamos tanto la unidad como la dolorosa discordancia de estos atributos. Existe para nosotros una belleza maligna, mezclada con el desorden y la falsía; y a la inversa no es imposible encontrar el bien y la verdad revestidos de formas estéticamente humildes. El intento de Pound no sirve del todo para este mundo."
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"El conflicto humano y ético de Pound nace cuando proyecta sobre los tiempos actuales, no sólo las formas de expresión literaria de ese pasado remoto, sino también otras formas antiguas de organización económica y social, de vida moral y política, que a él se le ofrecen como haciendo un todo con la literatura, pero que -a diferencia de las formas poéticas- no son en absoluto "recreables" en la complejidad de la vida moderna. [...] Cuando Pound experimentó, desde 1924 en adelante, el imperativo de reflexionar sobre el orden social, no pudo menos que abominar de la podredumbre de la civilización contemporánea, donde todo se hace -como dirá en uno de sus Cantos- "para venderse cuanto antes"... La economía fundada sobre el interés del capital -la usura- se le apareció como el demonio que corroe el mundo moderno, como la raíz de todos los males. [...] Esta obsesión, aparte de sus dolorosas consecuencias psicológicas y civiles, contaminó una buena parte de su poesía de entonces. Debe exceptuarse, sin embargo, su famoso Canto XLV, sobre la Usura precisamente, que -tal vez por su fondo más cultural que económico- es uno de los grandes poemas de su obra:

...CON USURA
la lana no llega al mercado
las ovejas no dan ganancias con la usura.
La usura es una plaga, embota
la aguja en la mano de la doncella
y paraliza el arte del hilandero.
Pietro Lombardo no surgió con la usura
ni vino Duccio con la usura
ni Pier della Francesca ni Zuan Bellini
ni fue pintada la Calumnia.
Angélico no surgió por la usura, ni Ambrogio Praedis,
ni templo de piedra tallada con la inscripción: ADAMO ME FECIT.
Ni por la usura St. Trophime
ni St. Hilaire,
la usura herrumbra el cincel
herrumbra al artesano y su artesanía
roe el hilo en el telar.
Nadie aprendió a tejer el oro en su patrón;
la usura gangrena el azur y deja el carmesí sin recamar
el esmeralda no halla su Memling
la usura mata al niño en el vientre
frena el galanteo del joven
trae parálisis al lecho, yace
entre la joven desposada y el esposo
CONTRA NATURA
Han traído rameras para Eleusis
los cadáveres están listos para el banquete
por orden de la usura."
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José Miguel Ibáñez Langlois, Rilke, Pound, Neruda. Tres claves de la poesía contemporánea. Editorial Rialp, Madrid, 1978
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[Ezra Pound, un volcán solitario en palabras de W.B.Yeats, miglior fabbro del parlar materno en palabras de T.S.Eliot que recogen las que Dante dedicara a Arnaut Daniel, es uno de los personajes más apasionantes que haya dado el mundo literario de la modernidad.
Fue un verdadero Quijote del siglo XX , en pie de guerra contra "aquellos que allí ves, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas", gigantes de la explotación, la rapiña y la usura. Visionario de un nuevo orden económico y más humano basado en el crédito social --que se dedicó a difundir en emisiones radiofónicas desde Roma en plena segunda guerra, después de que Roosevelt ni se molestara en recibirle--, fue acusado de colaboración con el enemigo por una corte federal de los Estados Unidos. Enviado en 1945 a un "Centro de entrenamiento disciplinario" al norte de Pisa, lo encerraron en una jaula con barrotes reforzados por su "especial peligrosidad". Allí, a la intemperie, sin el telón del que disponían los otros prisioneros para protegerse de las inclemencias, con un volumen de Confucio, un diccionario chino-inglés y la Biblia, estuvo encarcelado durante un mes antes de ser extraditado, casi ciego por el sol, el viento y la arena, para ser juzgado por alta traición. Al llegar a los EE.UU. lo declararon "mentalmente insano, no apto para ser juzgado" y lo ingresaron en un hospital psiquiátrico. Pound pasó doce años en una celda hermética a la que llamó "el pozo del infierno". En los informes de sus vigilantes puede leerse: "a veces en la noche se ve luz en su pieza, a menudo parece canturrear", "a veces se le oye tararear una especie de vaga tonada".
Y ahora sí, premio por llegar al final: Aquí lo tenéis, escuchadle canturrear, si la emoción lo resiste, esta "especie de vaga tonada": http://www.youtube.com/watch?v=Aba1dVLVSFg (Recording of "With Usura", read by Ezra Pound)]

10 comentarios:

julio dijo...

"La esmeralda no encuentra su Memling": sólo los más grandes son capaces de decir así las cosas. Y, antes, esa enumeración de pintores (Duccio Piero, Bellini...), ¡cuánto amor y cuanta admiración por la excelencia transmite!

Cristina Brackelmanns dijo...

Así es, Julio, amor y excelencia. La misma poesía que defiende, "pegada al hueso y sin fiorituras", hecha vida. ¿Te lo imaginas en ese "pozo", leyendo a Confucio, traduciendo a Sófocles y componiendo y recitando "Cantos"?
Si lo miras bien, Pound responde a unas cuantas de tus preguntas sobre "la santa vida de la música y el verso".
(Me gusta más tu versión: La esmeralda no encuentra su Memling. Muchas gracias)

Santiago dijo...

El documento es sobrecogedor. No sabía la saña con que le hicieron purgar en la tierra de las libertades sus afinidades políticas.
Es significativo, por cierto, para nosotros, que su admiración por la poesía pegada al hueso le hiciera admirar nuestro barroco.
Como siempre, lo mejor de tu blog está dentro de los corchetes.

Cristina Brackelmanns dijo...

Oír recitar al "peligroso fascista" es sobrecogedor. Y esa mezcla de inteligencia altísima e ingenuidad absoluta...
Me mata esa combinación del talento, la cultura y la superioridad, y el no saber moverse por el mundo.

"Saña" es una buena palabra, bien pegada al hueso. Aunque el hueso hay maneras de entenderlo, claro, teniendo en cuenta la longitud de los Cantos y de las guías de lectura necesarias sólo para aproximarse a ellos.

Y nuestro barroco, sí (ya veo que sabes lo de su tesis doctoral sobre Lope): Quevedo por ejemplo es puro hueso, ¿pero el hueso en Góngora? La intensidad supongo, la exactitud, esa máxima carga aun a costa de resultar críptico como lo es él mismo (críptico, no oscuro, que es otra cosa bien distinta y mucho menos trabajosa), la tradición grecolatina que tanto amaba, la elaboración frente a la improvisación que tanto aborrecía... La excelencia, como dice Julio. ¿Cómo no iba a admirar nuestro barroco?

Muchas gracias, Santiago, siempre tan amable y tan buen conversador.

E. G-Máiquez dijo...

Mi ordenador se atasca, ay, a mitad del youtube. Pero qué fuerza hasta entonces, y qué bien ha leído a Pound, JMIL, y tú, CB. Y a Rilke. Lo de Neruda cerrando el trío, a pesar de que dice que no es coterraineidad, lo veo menos claro, y sus dudas lo confiesan y creo que lo del temblor del chopo, tan torpe por su parte, lo hace porque ahí pisa una tierra menos firme. Por lo pronto, voy a releer a Pound ya mismo. Muchísimas gracias.

Cristina Brackelmanns dijo...

No le entres por la dirección que pongo, Enrique, quizá simplemente buscando en youtube. Me parece que había dos vídeos, éste y otro sin traducción, que tú no la necesitas.

De Pound, Ibáñez Langlois recomienda y comenta mucho los ensayos recopilados en "El arte de la poesía". Y el librito este, el de Langlois, es una joya. Lo difícil es recortarlo, porque él también es puro hueso. Por ejemplo, uno de los artículos, "Lo eterno femenino en dos versos", lo dedica a comentar estos dos del poema "Alba": As cool as the pale wet leaves of lily-of-the-valley/She lay beside me in the dawn. Bueno, pues en ese artículo ni he entrado porque, si no, lo tenía que colgar entero.

Lo triste de estos dos poetas es tener que leerlos traducidos, que con Rilke, yendo del alemán al español y viceversa, me apaño, y sobre todo lo oigo, pero con Pound ni idea. Quizá también por eso la grabación me ha dejado temblando.

Y con Neruda lo que pasa es que fue el primer contacto de Langlois con la poesía (por cierto, esperemos que se encuentre bien, porque este hombre vive en Chile ¿no?), pero ya veremos, igual me lo salto. Por el chopo.

Muchísimas gracias a ti, Enrique.

Ángel Ruiz dijo...

Acabo de leer Nuevas canciones y De un cancionero apócrifo de Antonio Machado y al final tiene algunas consideraciones de Juan de Mairena: la plasticidad y lo pegado al terreno de las 'ropas chapadas' frente a un soneto de Calderón. Me he acordado al oír -con escalofríos- a Pound y la esmeralda.

Cristina Brackelmanns dijo...

"qué se hizo aquel danzar/aquellas ropas chapadas/ que traían". Qué maravilla, es verdad: plasticidad, la concretísima imagen... y tras ella el alto vuelo, Ángel, que el pedacito del Juan de Mairena se las trae.
No es una comparación honesta la de Calderón y esa estrofa de Manrique, ésa precisamente (porque si la sustituyes por "nuestra vida son los ríos/ que van a dar a la mar/que es el morir", elementos tan "de suyo intemporales" como los de Calderón, la cosa cambia ¿no?).

Preciosa tu asociación, y de lo más revelador el planteamiento del Mairena. Ahora entiendo, en esa poética llevada al extremo, muchos de los males de la poesía actual, tan pegada, pero con Loctite, al terreno y al "propio tiempo" que parece más bien un documental o un anecdotario (los taxis y los teléfonos de Montero valdrían, según Mairena, lo mismo que los tocados, los olores y aquellas ropas chapadas...)
Pound lo expresa muy bien cuando habla de la imagen poética como un complejo intelectual y emotivo. Me enrollo, para variar, y el tema es muy largo, pero es que me ha dolido un poco eso de ver tachado todo el barroco, así de un plumazo, de "escolástica rezagada".

Muchas gracias, Ángel, tengo que leer los Mairenas. Toda una revelación.

Ángel Ruiz dijo...

Yo con Antonio Machado no sé a qué carta quedarme: tiene intuiciones admirables y a la vez cosas que parece que las hubiera dicho su peor enemigo, por lo simples, injustas y limitadas.

Cristina Brackelmanns dijo...

emoción absoluta lo que me acabo de encontrar en el buzón, Ángel. Te escribo.
Gracias.